Las fuentes de contaminación pueden clasificarse en puntuales —fuentes localizadas—, como las descargas industriales y municipales; y no puntuales —fuentes no localizadas o difusas— que son aquellas en las que no hay un punto exacto de descarga de contaminantes, por ejemplo los vertimientos provenientes de escorrentía de la industria agrícola y la filtración de agroquímicos.
La importancia de esta clasificación radica en el manejo de la contaminación, mientras la proveniente de fuentes puntuales puede ser controlada mediante acciones concretas, determinar las fuentes específicas de contaminación no puntual es sumamente complicado, y por tanto, identificar al responsable de la descarga, darle seguimiento, o controlarla.
La actividad agropecuaria
El sector agropecuario es el mayor consumidor de agua en el planeta, utiliza aproximadamente el 70 % del agua superficial. El agua utilizada en la agricultura, principalmente en las actividades de riego pasa a formar parte de los cuerpos superficiales y subterráneos. Para mantener los rendimientos agrícolas se hace uso de plaguicidas, abonos, fungicidas, herbicidas y fertilizantes, que se filtran hacia el acuífero, son arrastrados por las lluvias o vertidos intencionalmente al agua junto con restos orgánicos y sedimentos, haciendo a la agricultura la principal responsable de la contaminación por nitratos y fósforo. Por las enormes extensiones de suelo que ocupa, la agricultura es la principal fuente no puntual de contaminación del agua; se estima que en México se filtran aproximadamente 800 l/s del agua de riego utilizada.
Otros factores también contribuyen al deterioro de la calidad del agua por la actividad de este sector. Las prácticas inadecuadas, como la labranza del suelo, que lo deja sin cubierta vegetal, la ganadería y el mal manejo de sus residuos, y la inadecuada intervención de los gobiernos mediante programas de subsidios.
Los efectos de los fertilizantes y pesticidas en la salud humana y los ecosistemas, especialmente el suelo y el agua han sido ampliamente documentados. Los resultados muestran una problemática relevante derivada del poco conocimiento sobre su manejo y una baja percepción del daño real que ocurre por las malas prácticas con agroquímicos.
El agua es fundamental en los procesos industriales, ya sea como vehículo energético, de transporte, disolvente, en operaciones de lavado, intercambiadores de calor, etcétera. De esta forma, la contaminación industrial es la más diversa y a pesar de constituir fuentes generalmente puntuales, los vertimientos comúnmente no se tratan, de hecho, el 70 por ciento de los residuos industriales son vertidos sin tratamiento previo.
Las industrias tienen un gran impacto en la contaminación del agua, por todos los químicos que desechan. Ciertos productos comerciales, como los líquidos de limpieza, las pinturas o los plaguicidas desechados por establecimientos comerciales o particulares, también pueden definirse como residuos peligrosos.
Otra contaminación es cuando lavan sus productos químicos con agua, entonces si un producto tiene sustancias tóxicas, se va a ir por la coladera arrastrándolo y esta agua llega a los mares o ríos.
La contaminación industrial se caracteriza por su variedad de contaminantes, puede aportar contaminantes orgánicos, pero también industrias como la del petróleo, el acero y la minería representan el mayor riesgo en la liberación de metales pesados o compuestos tóxicos, sustancias persistentes y bioacumulables, que son transportadas a través del agua o la atmósfera, que además del peligro que representa para la salud humana y el ecosistema, se han encontrado alojadas en el tejido de peces y otras especies dulceacuícolas de importancia comercial, relevantes para la alimentación.
Los vertidos humanos
El problema de contaminación por el uso público del agua tiene dos grandes componentes: la contaminación por aguas grises y negras en los sistemas de alcantarillado, y la creciente producción de residuos sólidos junto a un mal manejo de los mismos. Este problema tiene su origen en la acelerada urbanización, particularmente del siglo XX, donde el crecimiento demográfico y la migración a las ciudades han hecho necesario replantear los enfoques de gestión de los residuos urbanos.
Algunos centros de población no tienen la infraestructura o carecen de un marco normativo para el adecuado tratamiento de las aguas residuales, por lo que muchas de estas se verterán a los ríos o cuerpos de agua cercanos; como se mencionó, en el mundo se producen anualmente seis veces más aguas residuales que la cantidad de agua de todos los ríos. Con esta concentración poblacional, la producción y mal manejo de residuos sólidos de las áreas urbanas ha exacerbado los problemas de contaminación.
En nuestra vida cotidiana tiene que ver cuando se tiran cualquier tipo de desechos a los ríos, estos no son basureros, hay gente que todavía los tira, como el plástico, sus bolsas de basura o a veces los quema, estos dos siguen fomentando la contaminación.
Los residuos domésticos comúnmente son concentrados por las familias en un solo contenedor, el cual es descargado a un solo camión recolector, y éste transporta los residuos a un solo sitio de disposición final. Así, la proporción de los residuos que se logran separar para ser reciclados o reutilizados es mínima.
Por lo que la constitución de rellenos sanitarios es el método más común para la deposición de residuos sólidos. Esto tiene diversas implicaciones: cuando las lluvias o sus escurrimientos atraviesan estos depósitos, arrastran sustancias tóxicas y patógenos al subsuelo; asimismo, es común que se establezcan rellenos sanitarios que no cumplen con las normas y características necesarias, o que incluso se realizan en zonas con otros usos de suelo. De esta forma los contaminantes se filtran a los cuerpos de agua subterráneos, o escurren a los cuerpos superficiales.
En las ciudades otro problema común deriva de la composición de los residuos, que son de composición heterogénea, y pueden incluir medicamentos caducos, residuos de sustancias químicas, de hospitales o de dispensarios médicos. Mientras que en los municipios o poblados pequeños, el servicio de recolección y disposición de los residuos sólidos es deficiente, con implicaciones importantes de salud pública; esto está directamente relacionado al saneamiento del que se disponga. Al igual que el acceso al agua potable, el saneamiento es un derecho humano.
La navegación
Esta actividad se lleva a cabo tanto en aguas marinas, como continentales. A pesar de estar prohibido, es común que se descargue lastre, escombros, basura y aguas residuales, además del cloro y demás sustancias utilizadas para la limpieza de las embarcaciones. La navegación es la actividad que ocasiona más vertido de hidrocarburos al agua en el mundo. Además, la navegación es también la principal vía de introducción de especies invasoras, principalmente en las aguas utilizadas como lastre por las grandes embarcaciones.
Extracción intensiva de aguas subterráneas.
En ocasiones la extracción intensiva en los cuerpos de agua profundos puede incidir en la circulación de metales nocivos, por ejemplo, los procesos de intrusión salina en zonas costeras, o el caso de las entidades del centro, oeste y noroeste de México, donde el agua tiene concentraciones de flúor superiores a las permisibles. En México se reportan 105 acuíferos sobreexplotados, en estos, la calidad de agua potable se encuentra además en riesgo de deterioro por el ingreso de agua de calidad no deseable que asciende hacia el nivel de extracción en los pozos. Asimismo, puede haber mineralización con exceso de algunos elementos que puede estar relacionada con la forma que en se administra la extracción: tiempo de bombeo, caudal de extracción y diseño de construcción del pozo.
Puedes mirar más acerca de los contaminantes en este video.
Fuentes:
Contaminación del agua –. (2020, 11 junio). Agua.org.mx. https://agua.org.mx/contaminacion-del-agua/
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