Para empezar ¿Qué es la contaminación?

Podemos hablar de contaminación cuando en un entorno ingresan elementos o sustancias que normalmente no deberían estar en él y que afectan el equilibrio del ecosistema.

Por ejemplo, en un vaso de agua que creemos que está limpia hay algunos componentes que pueden están ahí naturalmente en concentraciones mínimas, como sustancias radioactivas. Pero el problema de la contaminación comienza cuando los niveles de estos materiales son muy altos.

Los agentes contaminantes pueden ser físicos, químicos o biológicos y perjudican medios como el agua, el suelo o el aire cuando se presentan en concentraciones muy elevadas. Estos compuestos alternan las condiciones de los organismos que habitan en ellos, generando problemas de salud o de seguridad, malestar e incluso la muerte.

Contaminación del agua, un problema grave.

El planeta nos recuerda continuamente, con sequías cada vez más extremas, que sin agua no hay vida. Este recurso es imprescindible no solo para la supervivencia de los seres vivos que lo habitamos, sino también para el desarrollo socioeconómico, la producción de energía o la adaptación al cambio climático. Sin embargo, en la actualidad, nos enfrentamos a un enorme reto: la contaminación de ríos, mares, océanos, canales, lagos y embalses.

Se entiende por contaminación del agua a todos los cambios, tanto físico, químico, biológico, es decir que ha sido alterada de su estado natural o calidad, por lo tanto, ya no reunirá las condiciones requeridas para los usos que están destinados, si alguien lo consumiera tendrá efectos negativos.



En otras palabras, la contaminación del agua o contaminación hídrica es la presencia de componentes químicos, tóxicos o microorganismos en el agua, que alteran sus propiedades naturales y la vuelven inservible, es decir, no apta para su consumo ni para albergar vida, y que puede afectar el suelo y otros cauces de agua.

Los componentes tóxicos del agua contaminada pueden ser diversos: microbios, metales pesados, sedimentos, bacterias, desechos orgánicos, sustancias radioactivas o fluidos industriales con sustancias químicas. Los componentes tóxicos llegan al agua, tanto por el vertido directo de desechos al agua como por la contaminación de los suelos que terminan depositando las sustancias contaminantes en las napas subterráneas.

Dependiendo del tipo y del grado de contaminación, es decir, de la densidad de ciertos agentes contaminantes que pueden estar presentes en el agua, puede ser tratada y potabilizada a través de procesos de separación de componentes, como precipitación, filtración y desinfección de las impurezas.

En ocasiones algunas fuentes hídricas que solían estar muy contaminadas, luego de ser tratadas y recuperadas, volvieron a albergar vida animal y vegetal (aunque no son aptas para el consumo humano), además de dejar de ser un riesgo para los suelos y demás afluentes de agua cercanos.


FUENTES:

Contaminación del agua –. (2020, 11 junio). Agua.org.mx. https://agua.org.mx/contaminacion-del-agua/

Máxima Uriarte, J. (21–05-12). Contaminación del Agua: causas, características y soluciones. Características. https://www.caracteristicas.co/contaminacion-del-agua/